Vlado Gotovac (escritor yugoslavo...es decir con sentimientos identitarios múltiples)


"NUNCA HE COMPRENDIDO A QUIENES DESEARÍAN QUE EL ARCO IRIS FUERA DE UN SÓLO COLOR. ÚNICAMENTE SU VARIADA GAMA CROMÁTICA LO HACE HERMOSO. ASÍ, TAN SÓLO DIVERSAS ETNIAS Y GRUPOS HUMANOS PUEDEN ENCERRAR TODA LA BELLEZA DEL MUNDO".
Vlado Gotovac. Escritor yugoslavo (...portador de identidades múltiples, no excluyentes, radicalmente opuesto a la limpieza étnica que configuró los actuales estados mono-étnicos en los Balcanes)

sábado, 14 de enero de 2017

En este anochecer de herrumbre, llueve. Están las estrellas en silencio por ardientes y altísimas


Reflexión. Ni desde el odio, ni desde la cerrazón, nunca desde la venganza, siempre queriendo no perder la humanidad que me define.....pero con firmeza crítica.

En estos mismos momentos una multitudinaria manifestación recorre las calles de Bilbao bajo el lema" Euskal Presoak Euskal Herrira". En estos mismos momentos no puedo sino pensar en el abuelo Bernardo, Toño, Begoña o Lorena , la familia de Jorge Díez Elorza, en su dolor no superado, en las desgarradoras visitas al cementerio de San Vicente de Arana...Pienso también en el día que fui a ver, en Vitoria, "13 entre mil", ese descarnado testimonio de las víctimas de ETA, dirigido por Iñaki Arteta, estábamos en la sala ocho personas.
Y pienso, analizo, reflexiono sobre estos hechos. Miles de personas reivindicando el acercamiento de los victimarios (acercamiento legítimo y deseable para la reconciliación), por el contrario ocho personas recordando a las víctimas del odio. Pienso. Creo que resulta un desequilibrio, y el mismo me genera un gran desasosiego y una profunda tristeza. Ya lo explique en mi artículo "La necesaria deslegitimación de la violencia", que pueden leer en este mismo perfil. Me gustaría estar en las calles de Bilbao, me gustaría pedir que los terroristas enfermos estén en sus casa, me gustaría que las familias de los mismos no sufrieran más...pero no puedo estar con ellos, con sus lemas, con su falta de empatía para con las familias de sus víctimas, con su reivindicación constante de la nobleza de su terror, con el aplauso público a su militancia, con...su reivindicación de la humanidad sin mostrar ni un atisbo de humanidad. 

Sí. Esta tarde estoy triste. Quizás el clima de Vitoria, la nieve y el frío no animen a la alegría, pero lo que observo alrededor de esta manifestación no me puede sacar de este estado de profunda decepción. Un año más, este universo ideológico pierde las oportunidad de dar un paso valiente y, repitiendo los mismos eslóganes que escucho de forma ininterrumpida desde mi adolescencia, me impide estar hoy en las calles de Bilbao pidiendo la humanidad, clemencia quizás, que las familias de los presos por delitos terroristas, como la de cualquier preso, debieran de obtener también de esa parte de la sociedad vasca y española que sufrió injustamente su fanatismo. Tendrán el apoyo de miles de personas, pero un sector social, quizás minoritario, pero que a ellos y ellas les debiera de resultar imprescindible, terapeuticamente imprescindible, no les ha acompañado esta tarde.
 

"Pues no tenía la palabra justa para explicar el hambre,
la palabra mansa para aplacar la ira,
la palabra bella para hacer hermosa la tristeza, callaba.
En este anochecer de herrumbre, llueve.
Están las estrellas en silencio por ardientes y altísimas".
(José Mª. Royo Mendaza   poeta)

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