NO TODO VALE. BASTA YA DE INSIDIAS Y MALA FE

Esta tarde la gota ha colmado el vaso. Lo he soportado por parte de tertulianos, de foreros, de compañeros de debate tanto en Euskal Irratia como en EITB, de articulistas y editoriales de otros medios, pero todo tiene un límite y creo que es hora de dar la cara. Parece que, desde hace unos años, se ha iniciado por parte de determinados medios y sensibilidades una campaña de desprestigio contra el diario El Correo y contra el Grupo Vocento. Acusaciones de conservadurismo, de falta de libertad, de censura en este medio, de estar vendido a una especie de confabulación neoliberal mundial. Tertulianos habituales de distintos medios se manifiestan con una visceralidad, ofensiva en numerosas ocasones, contra este medio y por consiguiente contra sus ejecutivos y dirigentes. Pues bien deseo decir lo siguiente: 
Entre en contacto con El Correo en el año 2000, conociendo entonces al maestro de periodistas Ramón Mur, desde ese año, de forma ininterrumpida, he escrito como articulista y colaborador en este medio, que siempre me ha brindado su apoyo y reconocimiento. Nunca, jamás, ha censurado o cuestionado uno de mis artículos, incluso cuando podían ser comprometedores para los gobernantes en el poder en las distintas administraciones. La libertad ha sido siempre la consigna, habiendo encontrado en este medio una facilidad total para desarrollar mis teorías, mis críticas, mi visión de la realidad socio-política en las páginas de El Correo. Pero he encontrado además unos profesionales excelentes, hombres y mujeres que hacen de la profesión periódistica un modelo a seguir por su excelente pluma y por su referente ético. El Correo es además del medio en el que más cómodo me siento, la casa de numerosos amigos y amigas: Ángel (quizás debiera mencionar a varios ángeles), Juan, Joseba, Mikel, María, Joseba, Itziar, Marta, Pedro, Encarni, Fernando, Viguri, Mingueza, Miguel, Josu....y tantos y tantas periodistas y fotógrafos. Es, en definitiva,  ya un poco mi propia casa. Por eso quiero denunciar la injusta campaña emprendida contra un medio que ha demostrado, de sobra, su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías y que, sobre toda otra consideración, es reconocido por un ingente número de lectores y lectoras de todo el País Vasco y también de numerosas comunidades. ¡Basta ya de insidias!!!! El respeto y la libertad debieran ser la consigna, no el odio ni la animadversión hacia un medio que merece todos mis respetos. ¡BASTA YA!!!!!