DUELO EN TODA FRANCIA

En más de una ocasión me he preguntado por la pertinencia de algunas de las caricaturas de la revista "Charlie Hebdo" y he criticado una cierta falta de empatía intercultural tanto de su dirección como del equipo de redacción. El debate sobre los límites entre la libertad de expresión y el insulto es, sin duda una discusión sin cierres definitivos, y precisamente por ello nada puede justificar el asesinato de un semejante realizado en su nombre. También me he mostrado crítico con la actuación de occidente, al alentar,  sufragar o teledirigir la llamada "primavera árabe" en varios paises; revueltas que en gran medida han alentado permitido el paso a Al Queda o al E.I. en varios escenarios del horror actual. Aun así, creo que, en este momento, este debate debe ser postergado, ahora lo que debe de preocuparnos, y unirnos, es el hecho acaecido en París. Mi más absoluta condena de estos bárbaros asesinatos y mi más firme reivindicación de la libertad de expresión como uno de los pilares básicos de una sociedad libre. Mi abrazo más sincero a todos los compañeros de la prensa y a todos los que, desde el humor satírico, critican, desmitifican y desnudan, incluso de forma iconoclasta, las vergüenzas de toda sociedad. Me considero católico y creo que toda expresión religiosa merece un respeto, pero defiendo el derecho a caricaturizar a Dios y me da igual que sea Cristo, Javé, Alláh, Buda o Shiva. Soy vasco, amo a mi país y comparto su cultura, aún así me he opuesto durante décadas a los integristas vascos que asesinaban en nombre de Euskal Herria, convertida en deidad. Tengo cientos de amigos musulmanes, amo su cultura y me siento cercano a ellos (muchos ya me han trasladado su profundo pesar por lo acaecido hoy), pero no puedo sino llamar integristas asesinos a quienes matan en nombre de su dios.
Chers amis de la France, recevez mes plus sincère solidarité!!!                                                                               Moi aussi...Je suis Charlie!!!