Vlado Gotovac (escritor yugoslavo...es decir con sentimientos identitarios múltiples)


"NUNCA HE COMPRENDIDO A QUIENES DESEARÍAN QUE EL ARCO IRIS FUERA DE UN SÓLO COLOR. ÚNICAMENTE SU VARIADA GAMA CROMÁTICA LO HACE HERMOSO. ASÍ, TAN SÓLO DIVERSAS ETNIAS Y GRUPOS HUMANOS PUEDEN ENCERRAR TODA LA BELLEZA DEL MUNDO".
Vlado Gotovac. Escritor yugoslavo (...portador de identidades múltiples, no excluyentes, radicalmente opuesto a la limpieza étnica que configuró los actuales estados mono-étnicos en los Balcanes)

jueves, 16 de octubre de 2014

Patxo Fdz. de Jauregui. In memoriam





Ha muerto Patxo Fernández de Jauregui, y con él se ha ido, además de una excelente persona un investigador incansable. Las costumbres, el folklore, el trabajo, la religiosidad, la cultura, en definitiva, de las gentes de Álava ejercían un fuerte poder de atracción  ante el que Patxo nunca quiso rendirse. Era un enamorado de la cultura vasca en general y de la alavesa en particular, devoción ésta que pervivió incluso en épocas en las que tuvo que residir, por motivos laborales, lejos de su querida Vitoria. Siguiendo la senda abierta por los grupos de investigación Etniker, creados por Don Joxe Miguel Barandiaran, participaba de forma activa en el Seminario Alavés de Etnografía. Su firma, así como sus estupendas fotografías, eran reconocibles en diversas publicaciones como la revista “Ohitura” o la “Gaceta Municipal de Vitoria-Gasteiz”. Patxo se hacía presente, siempre desde su habitual discreción, lo mismo en un trabajo sobre etnografía del enclave de Treviño, que en monografía de la Montaña Alavesa o en un estudio sobre los campanarios y campanas de Álava. Voz conocida en las Tertulias de “Eusko Ikaskuntza-Sociedad de Estudios Vascos” en Radio Vitoria y alma mater de la recuperación de costumbres como la de los Auroros, en los días previos a nuestras fiestas patronales de Vitoria-Gasteiz, no faltaba nunca a la cita. Sin duda se echará en falta el sonido de su atabal el próximo año. Todavía lo recuerdo en el campanario de San Vicente de Arana, junto con el inolvidable Enrike Knörr, atendiendo las explicaciones de Vicen, el veterano campanero de esa localidad o caminando junto al antropólogo alavés Enrike Ruiz de Gordoa, discutiendo sobre la importancia del trabajo de campo por encima del estudio etnográficos más académicos. Ese era Patxo.    Álava pierde a un hijo valioso, su familia a un esposo y padre ejemplar, sus amigos a un compañero entrañable, pero todos los que hemos tenido la fortuna de conocerte sabemos, aunque doloridos por tu pérdida, que allí donde estés, las campanas que tanto amabas repicarán de alegría al recibirte.

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