No es santo de mi devoción Mariano Rajoy. No simpatizo con su ideal politico. ¿Y qué? Acaso unicamente debo respetar a mis iguales, a mis afines, a mis correligionarios, a mi tribu? Redacto estas líneas preocupado por la confusión y la frivolidad con la que numerosos amigos/as están valorando este hecho y además, como miope que soy, entiendo la humillación y el desamparo de una persona, como yo, cuando le dejan sin gafas...¡Qué caramba!!!
Unas
gafas rotas…
Aunque nos duela, finalmente, hemos de reconocer que esperpentos de 17 años como éste no son sino fruto de la dejación de los adultos, en un país en el que nos hemos matado mutuamente durante siglos y que, cuando hemos conseguido el periodo de mayor estabilidad de la historia de España (a pesar del terror de ETA) no se nos ocurre otra cosa que comenzar de nuevo a azuzar los viejos demonios patrios, banderas, secesiones, derechas, izquierdas, rojos, azules, agresiones y… prefiero no pensar a dónde nos podría llevar esta progresión matemática, pues, de hacerlo quizás la mejor opción sería morirse de pena, como le sucedió a Don Miguel de Unamuno en los albores de 1937, visto el panorama que se le ofrecía en aquella España que se autodestruía a sí misma, deshumanizándose, en una terrible guerra fratricida. En el fondo el gesto orgulloso de este mozalbete – “No me arrepiento de ello”- y las amenazas vertidas en su twitter, no difieren tanto de aquel grito fanático proferido por Millán Astray en la Universidad de Salamanca ¡Viva la Muerte y abajo los intelectuales!
“Sin sentimiento de respeto, no hay forma de distinguir los hombres de las bestias”, dijo Confucio. ¿Acaso alguien se ha preocupado en los últimos años por reivindicar, fundamentalmente desde el ámbito educativo formal y familiar, que el respeto al diferente es lo único que nos puede hacer salir de nuestra condición animal? Creo, sinceramente, que más bien poco. Unas gafas rotas en el suelo pueden ser sólo unas gafas rotas… o bien un peligroso preludio. Por favor, no lo minimicemos.
¿Quien llora por los desahuciados, por los que sin salida se suicidan, por los parados que no volverán a trabajar, por los que no pueden pagar la luz, los que aun trabajando no llegan a fin de mes?
ResponderEliminarPero el problema es que han agredido a la sacro-santa figura del presidente del estado responsable de todos los crímenes mencionados, a no, que los responsables son ellos mismos por no haber sabido hacerlo mejor, por no administrarse más sabiamente. Ya lo dijo otro de estos monstruos intocables -Que se jodan-, pero son intocables gracias a la estupidez de un pueblo que a la par que los sufre los venera, y lo hace porque en el fondo se sabe igual de perverso, los envidia y anhela poder ocupar su puesto, o al menos reírles las gracias a ver si cae alguna migaja.
Que triste.